La última semana antes del primer test electoral nacional comenzó con un “recalentamiento” de la cotización paralela de la moneda estadounidense que pegó un salto de 22 pesos para llegar a rozar las 600 “lucas”. Las pizarras y al instante los medios de comunicación trasladaron ese movimiento alcista a todos los rincones de la Argentina, sin sacudir mucho la apatía electoral que parece primar en el país.
Todas las fuentes consultadas en esas pocas manzanas de timba financiera porteña llamada “City” sostuvieron que entre los motivos de la llegada a los 600 están relacionados con las elecciones primarias del próximo domingo, otras a la inflación de julio superaría la de los meses anteriores y también a un supuesto retraso en la cotización del bue. Los términos más usados: “volatilidad” (cuyo sinónimo sería especulación, ganancias en la timba sostenida); “tendencia dolarizadora del mercado” (cuyo significado se acerca a presionar con el precio a la política oficial, en cercanía con las candidaturas de oposición); “dólar cargado de tensión” (que debería leerse como el uso de una herramienta mediática-económica para pujar por beneficios antes de conocerse los resultados).
Pero antes de conocer algunas de las explicaciones que se dieron ayer en los medios de comunicación sobre la suba del verde, debemos considerar que si esta situación en una de las variables más sensibles de la economía se dan antes de las PASO (donde no se definen más que candidatos a pelear en Octubre), qué sucederá antes de las elecciones donde sí habrá un nuevo presidente o presidenta. Es cierto que el próximo lunes 14 de agosto habrá una suma de votos en cada alianza mayoritaria para mostrar quién podría ganar en octubre, que este domingo habrá una encuesta más cercana a la realidad sobre la tendencia del voto en Argentina, y que los localismos que se observaron hasta ahora podrían desaparecer por la sábana nacional.
Pero el 13 de agosto sólo se eligen candidatos que quedan para jugar en octubre y otros que se deberán sumar a esos triunfadores, nada más. Habrá una serie de “heridos” políticos que no llegarán a superar el piso de las PASO y que buscarán algún refugio o esos votos quedarán dispersos por allí, pero nada más que eso. El lunes seguirá intacta la pelea política entre oficialismo y oposiciones, con los medios y las redes de por medio jugando en uno u otro campo.
Es para insistir: si estos corcovos muestra el dólar antes de las internas abiertas, qué sucederá cuando realmente haya dos o tres personas con posibilidad de administrar el país, el próximo 22 de octubre.
Por lo pronto, el valor que en estas horas presenta el verde-azulado asusta, conmociona, agrega bronca o temor sobre el futuro. Esos elementos tienen una mirada política más que económica. Porque son sensaciones que afloran en momentos de decisiones.
Una cosa es llegar a meter la boleta en el sobre con un estado de angustia, con una sensación de bienestar o con los bolsillos vacíos y rotos. Ese ánimo se traduce inevitablemente en votos que pueden superar los que se recuentan desde la ideología o pertenencia política. Una gran masa de sufragios se mueve al ritmo de las olas del estado de ánimo de la población. Allí impacta el precio del ese dólar que nunca tiene un partido político y siempre es candidato.
Qué se dijo
Uno de los diarios que marca el pulso financiero de la City es Ámbito Financiero, que al cierre de la jornada timbera de ayer reprodujo varias opiniones:
“Creo que entramos en la recta final pre PASO y el mercado intensifica tendencia a dolarizar tenencias. La demanda se ha hecho algo más fuerte y, en un mercado algo más chico que el resto es esperable que se haga más volátil su cotización” (Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio).
«Se esperaba que esta semana estuviera muy cargada de tensión por las elecciones y que tuviera incidencia en la dinámica del dólar blue” (Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras).
“Ante la incertidumbre, la gente suele ir a dolarizarse al mercado del blue. Todos se cubren y compran al precio que sea ante la duda de lo que pueda llegar a pasar este domingo en las elecciones» (Elena Alonso, Grupo Broda).