El gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, construyó un frente adonde conviven sectores que apoyaron a Javier Milei, a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, a Sergio Massa y Juan Grabois y guardó a su partido Comunidad lejos de la contienda. Ganadores y perdedores estarán en el nuevo gobierno neuquino que comenzará el 10 de diciembre y el gran desafío, además de “refundar Neuquén” será conducir esos tres tercios que las PASO mostraron en la elección de este domingo.
Esa vivienda frentista, habitada con semejante “parentela” política, deberá exigir no sólo una muñeca delicada y firme sino fundamentalmente ubicar a los habitantes de la provincia por sobre las espinas diferenciadores entre cada sector.
Por eso se mostró este lunes Rolando Figueroa hablando a agenda abierta por más de una hora con los medios de comunicación de toda la provincia. Porque es un caso único del que es su conductor.
No hay en la Argentina una construcción política que abrace a todos los ganadores y perdedores de las PASO, uniendo en ese arco iris a militantes de Grabois con los de Milei, o a los de Massa con quienes adhieren a Juntos por el Cambio.
Es más, una de sus dirigentes fue la más votada, la pastora evangélica Nadia Márquez.
Fiel a su estilo
Fiel a su estilo de dejar en superficie los temas importantes que trabajó antes en lo subterráneo, el gobernador electo cumplió con su compromiso de tener contacto con los medios de comunicación de la provincia a quienes no siempre el tiempo o la agenda le permite contactar. Además, se ubicó en el centro de la mañana informativa neuquina con su traje político sin rasguños y con algunos papelitos de la fiesta mileísta, mientras la marea violeta ocupaba los titulares del resto del país. El norteño es un especialista de los silencios, de la gestión subcutánea. Por momentos coquetea tanto con lo oculto que no se distingue de lo secreto, aunque tarde o temprano, se encarga de sacarlo a la luz.
Los medios de comunicación van tras él, llegan siempre tarde porque es él quien marca los tiempos para hablar y especialmente sobre los temas que quiere. Este lunes, a pocas horas de las PASO donde el mapa argentino se puso violeta por el triunfo de Javier Milei, el intendente de dos ciudades (Chos Malal y Huinganco) que lo vieron nacer y crecer, decidió encontrarse con la prensa “para hablar de todos los temas y el tiempo que sea necesario”.
La superficie que develó Figueroa estuvo relacionada con los temas que ya se conocen -por lo que por momentos se mostró reiterativo de anuncios ya hechos o más bien de tener que responder a preguntas ya realizadas-, pero asomó otros a los que hay que buscar en los silenciosos pasillos por donde anduvo en los últimos tiempos.
Por ejemplo los encuentros con empresas petroleras tanto en Europa y Estados Unidos, como las que vendrán esta semana en Buenos Aires y más adelante en Alberta, Canadá.
O la avalancha de pases a planta permanente que se observó en la administración provincial, la existencia crónica de ñoquis, el pago con empleo a los favores políticos, y hasta lo que dijo “roza con lo ilegal” como lo es el ejercicio de guardias en la salud pública de médicos jóvenes a nombre de sus colegas que están a poco de retirarse.
Habrá que buscar en la agenda silenciosa del gobernador electo cómo está tejiendo el blindaje de Vaca Muerta con los partidos que pueden llegar a la presidencia porque “tenemos que garantizar para el país” que el yacimiento de gas y petróleo siga creciendo y en unos 8 años permita sumar exportaciones al punto de volcar a nuestro favor la balanza comercial argentina. “Una pampa húmeda sin riesgo climático” es y será Vaca Muerta con el aporte de 20 mil millones de dólares a través de esas exportaciones.
Lo que ya había dicho, lo ratificó. Lo que prometió en campaña, lo va a cumplir, aseguró.
Para deletrear lo que viene
Pero quedaron algunas puntitas para buscar en ese trabajo silencioso y en el que viene: una de ellas es la planificación para descentralizar el estado neuquino, especialmente con una regionalización que tendrá presencia física de ministerios en cada zona del Neuquén. Se estima que hay regiones con presencias ineludibles: Turismo cerca del sur y algo en el norte o Energía en la zona productora. Pero habrá que estar atentos a cómo algunas estructuras que ya están regionalizadas como Salud y Educación, se aceitan en el nuevo esquema de “Neuquinizate”. La coordinación de esta presencia regional estará a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros (a cargo de Juan Pepé Ousset) que será acicalada por la histórica tendencia a comunicarse directamente con las poblaciones que tiene Figueroa. El esquema en los papeles será detallado de qué se busca y cómo se lo hará. Pero la velocidad casi cotidiana de respuestas estará dada por el teléfono abierto con las comunidades por parte del nuevo gobernador y su mano derecha en el gobierno.
Lo que llamó “la refundación” de Neuquén tendrá en esa cercanía de las estructuras de gobierno en cada lugar de la provincia a uno de los pivotes, aunque habrá otros que estarán alojados en una mentalidad de adelantarse a los hechos, responder a necesidades inmediatas y prever qué será de la provincia cuando vayan adelgazando las reservas de hidrocarburos.
El mayor secreto de Figueroa no es el de los nombres que tendrá su gabinete ni los números del presupuesto 2024 que hará la administración actual (“con una cláusula especial para adaptar partidas”). La mayor incógnita no es cómo hará para que devuelvan los sueldos cobrados quienes no trabajaron o de qué manera acicalará a los organismos de control o cómo negociará con los gremios estatales.
En realidad, el filo de su trazado oculto y visible será si el mejor aliado de Figueroa es él mismo. Si sostendrá ese bisturí sanitario para conducir un equipo tan multicolor o incompatible ideológicamente que transportará a quienes residen en Neuquén (también en el país) hacia los objetivos enunciados o a nuevos precipicios.
La experiencia única en la Argentina de encontrar objetivos comunes por sobre las diferencias partidarias puede poner a Neuquén como una muestra de construcción política que hornea el cuidado del ambiente, la dignidad humana y el sistema económico en una misma asadera. No obstante, esta muestra de convivencia no subsiste si se la secciona de un país con otro rumbo. Es más, un trasplante a la fuerza tampoco podría ser exitoso.
El aliado de Figueroa (él mismo) tendrá también el trabajo hacia afuera de la provincia de resguardar por sobre las diferencias las Políticas de Estado que provienen del subsuelo hidrocarburífero y las de superficie: por qué no soldar acuerdos nacionales en Educación (en todos los niveles); Salud Pública (complementado con el privado); Turismo, Trabajo, Obras Sociales y todos los etcéteras que sean una oportunidad para conformar ese proyecto de país que nos haga previsibles como Nación y –por sobre todas las cosas- dignos, dignas y felices.