Además del original hay otros 15 desprendimientos de hielo, según informó la Armada. El rompehielos argentino llegó a la base mientras los satélites SAOCOM envían fotos del bloque gigante que se encuentra a la deriva y podría cruzarse en el regreso con la nave nacional.
Oficialmente la Armada Argentina informó que el rompehielos ARA “Almirante Irízar”, arribó a la “base antártica conjunta Orcadas, situada en la isla Laurie de las Orcadas del Sur”, al tiempo que adelantó que “se encuentra analizando periódicamente la deriva del témpano A81 (la gran masa de hielo que se desprendió de la Antártida el pasado 23 de enero) y otras 15 rupturas secundarias de gran tamaño que se han desprendido del A81”.
El seguimiento tanto del témpano de unos 1500 kilómetros cuadrados como de los 15 rompimientos se lleva a cabo en forma directa entre el buque, la central de la Armada y las imágenes enviadas por los satélites SAOCOM 1A y 1B , pertenecientes a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Una de las tareas principales del Irizar es la de descargar las provisiones para la dotación de la base que se encuentra allí desde hace un año y realizar el cambio de integrantes que formarán parte de la actual Campaña Antártica.
La Armada informó que “los esfuerzos logísticos apuntaron a la descarga de carga general, un laboratorio multidisciplinario (iniciativa de los Ministerios de Defensa y Ciencia y Tecnología), tambores de combustible, material científico, materiales de construcción y equipamiento. Estas tareas de reaprovisionamiento tienen como objetivo que la base funcione operativamente durante el verano y cuente con lo necesario para hacerlo durante el próximo invierno, garantizando que se cumpla con el apoyo logístico para el desarrollo de los trabajos de investigación científica en Isla Laurie”.
En la base nacional se encuentran 24 efectivos de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea, a los que se suma personal dependiente del Servicio Meteorológico Nacional y Guardaparques, en virtud de un convenio firmado entre el Instituto Antártico Argentino y la Administración de Parques Nacionales.
El comandante del irizar, Carlos Recio, informó a la prensa que «el témpano sigue todavía en inmediaciones del glaciar», aunque «si sale a la ruta normal», el rompehielos cuenta con «tecnología de avanzada que permite su detección» en zonas cercanas.
«Una vez que sea detectado contamos con dos helicópteros de la Aviación Naval que nos va a permitir visualmente determinar la ruta a seguir», explicó en ese sentido. A esto se suma el análisis de las imágenes enviadas por los satélites, no sólo de la masa hielo que originalmente se desprendió sino también de los nuevos 15 rompimientos. El próximo destino del Irizar es la base argentina Belgrano II, con los mismos objetivos.