Está internado en el Heller. Mientras esperan los clavos para realizarle una cirugía, su mamá busca una casa para llevarlo cuando le den el alta.
Ezequiel, el niño de 11 años que fue atropellado en el sector del Metrobús cuando fue a ver un partido de fútbol, volvió a fracturarse y tiene que ser operado nuevamente. Al mismo tiempo, se quemó la casa de su familia y no tiene adonde volver cuando le den el alta.
El miércoles alrededor de las 7, Natalia Calderón, la mamá, se despertó a causa del fuego en su precaria vivienda. “Me levanté corriendo y pedí ayuda a los vecinos que reaccionaron inmediatamente y vinieron a ayudar a apagar el incendio”, relató la mujer. La casa quedó prácticamente inhabitable.
Mientras tanto, Ezequiel se fracturó uno de sus fémures y terminó en el Hospital Heller. “Estamos esperando que lleguen los clavos para que le hagan la operación,