Los domingos de asados y risas solo son un recuerdo de los años felices. La parrilla, el lugar favorito de Facundo, hoy solo acumula trastos viejos.
Durante la extensa charla con Emiliano Castillo, hermano de Facu, surgieron datos muy conmovedores, emotivos y de un simbolismo estremecedor como la historia de la parilla familiar.
“No soy el de antes ni lo voy a ser. Hoy me mantiene en pie que fui papá un mes antes del crimen de mi hermano, eso también me permite comprender mejor a mis viejos y el dolor de lo que están pasando”, advierte Emiliano que, salvo esta mención, siempre mantuvo a su pareja y a su hijo alejados de todo. Los protege.
“Vos sabés que éramos una familia feliz, trabajábamos los cuatro juntos, los fines de semana la parrilla de la casa de mis viejos estaba siempre prendida y desde el 19 de diciembre de 2021 no se prendió más.