La estrategia de que las llamas alivien el trabajo de desmonte no es nueva ni es única en la Patagonia. En muchos lugares del país se lo utiliza. El problema es cuando se desboca.
La llamada “quema controlada” es una estrategia para allanar el camino sobre un monte, sobre pastizales que están incendiados o para la eliminación de plagas y malezas. Su uso, tanto en zona de huertas como de producciones más amplias, debe ser autorizada, manejada con parámetros de seguridad y con la participación de personas que estén vigilando su desarrollo.
Pero se realizan otras prácticas de uso del fuego para la actividad agrícola o el negocio inmobiliario. Así, en el centro y norte del país, especialmente para el cultivo de soja a través de la siembra directa, se realizan quemazones de campos para bajar costos y agilizar otras prácticas culturales como el arado de la tierra. Y no siempre se cumple con los requisitos enunciados y su descontrol significa pérdidas y el trabajo de dotaciones de bomberos que deben socorrer la imprevisión o la especulación productiva.
En el caso de nuestra Patagonia, además de algunas de estas prácticas en la meseta, lo que más preocupa es el descontrol del fuego que avanza (por la vegetación y por el viento) hacia los bosques nativos que devoran miles de especies.
Estos incendios intencionales, como los registrados en las últimas horas en la Comarca Andina de Río Negro y Chubut, tienen todos los condimentos de la especulación inmobiliaria.
Precisamente en esa dirección está orientada la investigación judicial, especialmente en el registrado en las laderas cercanas a la población de Epuyén. Fue el organismo provincial de Manejo del Fuego y Defensa Civil quien lo informó este lunes: “el mencionado incendio forestal, que según información preliminar se presume es de carácter intencional, está localizado en jurisdicción de Epuyén, precisamente en la zona de rincón de Matus, en cercanías del puente El Pedregoso. A los efectos de combatir el fuego es que se planificó un ataque estratégico por sectores, desplegando recursos humanos (brigadistas y bomberos) y materiales (vehículos y medios aéreos provistos por el SNMF) en cada uno de ellos”.
Para este martes está previsto que se sume al personal de línea unos 20 combatientes de las Bases de Servicio de Zona Sur y 10 de la Brigada Nacional del SNMF, contabilizando así unas 155 personas abocadas al operativo entre brigadistas y equipos de apoyo.
En El Bolsón
En el caso del incendio registrado hacia el oeste de la localidad rionegrina de El Bolsón, en el sector llamado Cascada Escondida, también se sospecha firmemente de la intencionalidad del mismo. En efecto, un hombre de 30 años fue detenido y se secuestraron bidones con combustible en las cercanías del camping de ese lugar, según informó el intendente Bruno Pogliano.
Las lluvias de la noche del lunes apaciguaron los focos que ya habían consumido más de cien hectáreas y se acercaron peligrosamente a las viviendas ubicadas en ese sector.
Para este martes se prevé la utilización de un avión (que el lunes no pudo actuar debido a las condiciones climáticas adversas) y el control del fuego.
Tanto en el caso de Epuyén como en el de Cascada Escondida en El Bolsón, las investigaciones están orientadas no sólo a quienes fueron los autores de los incendios sino especialmente a los intereses inmobiliarios que podrían perseguir con esa acción.