Las diferencias de precios de la mercadería argentina con respecto a los valores en el país hermano no sólo hace que lleguen a comprar al por mayor, también crece la venta que hacen argentinos cruzando la frontera.
Mercados ambulantes en los suburbios de Santiago de Chile y otras ciudades trasandinas ya registran la presencia de vendedores argentinos que ofrecen productos a menor precio que los que están a la venta en el vecino país. El costo del viaje y la estadía en Chile está incluido en los costos que aún así, le dejan importantes ganancias a argentinos que cruzan la frontera, especialmente para ofrecer medicamentos, artículos comestibles y de limpieza, entre otros.
El diario chileno El Mercurio realizó una cobertura especial en uno de los mercados ambulantes de la capital trasandina, mientras que la Televisión Nacional en su noticiero “24 Horas”, también lo hizo con viajantes argentinos que realizan ventas en la ciudad austral de Punta Arenas. Mientras tanto, el periódico chileno BioBioChile también incluyó una cobertura especial sobre el fenómeno de la venta ambulante de productos por parte de argentinos en el barrio Meiggs de Santiago.
En las últimas semanas se han registrado múltiples ingresos desde Chile a la Argentina, especialmente para hacer compras masivas en los hipermercados o mayoristas de Bariloche, Neuquén, Esquel y Río Gallegos, según han mostrado los medios de comunicación y vecinos en las redes sociales. Compras que superan los 150 y hasta los 500 mil pesos argentinos son realizadas por familias chilenas, en muchos casos aprovechando también la presencia en nuestra Patagonia de familiares, con un triple propósito: la visita, el ahorro de la estadía y la gran diferencia en los costos de los productos.
El diario El Mercurio y la Televisión Nacional de Chile mostraron que, por ejemplo, los medicamentos resultan hasta cinco veces más baratos en Argentina (“unas gotitas para la vista cuestan 28 mil pesos chilenos en Punta Arenas y en esta feria (ambulante) los conseguí de argentinos a unos 6 mil pesos”, indicó una vecina de esa ciudad austral. Además de registrar cómo un grupo de chilenos y chilenas abordaban el primer ómnibus del día de Punta Arenas a Río Gallegos, con el objetivo de realizar compras en los hipermercados de la capital santacruceña y luego retornar a Chile, también se detalló la venta que realizan argentinos en esa ciudad trasandina.
En los informes se indicó que la mercadería argentina vendida en Chile “es un poco más cara que en el híper de Gallegos, pero te ahorrás el viaje”, indicó otra mujer consultada en Punta Arenas.
Entre los valores que encuentran mucha diferencia a favor de la población del vecino país se encuentran productos como el aceite comestible (allá un envase de un litro cuesta el equivalente a 700 pesos argentinos, mientras que aquí uno de un litro y medio se consigue por 300 pesos), distintos tipos de fideos están un cincuenta por ciento más baratos en Argentina y por encima del cien por ciento se encuentran otros como salsas de tomate, harinas, té, café, arroz y diversas conservas.
Asimismo, en Mendoza, Neuquén y Bariloche, también se ha destacado la compra masiva de ropa de abrigo y especiales para la práctica de esquí, además de todo tipo de calzados, especialmente deportivos.
En el caso de las ventas ambulantes de argentinos que se han detectado en las calles y ferias de barrios capitalinos y de Punta Arenas, entre otras localidades chilenas, el riesgo de que la policía incaute los productos es importante. Por esto, en muchos casos la venta se realiza sin exposición de productos, sino con el traslado de quien desea comprar a un sitio más seguro que puede ser de un familiar radicado en Chile o bien en algún hotel que lo permite.
Este tipo de comercio ilegal de productos de otro país que no redunda en beneficios impositivos para el Estado chileno son perseguidos tanto por las autoridades monetarias como por las fuerzas armadas, por lo que se estima que esta situación de ventas de productos argentinos en forma ilegal no tendrá mucho futuro.
En el caso de los viajes desde Chile a los mayoristas argentinos, sólo se podría restringir los ingresos de productos en los pasos fronterizos, según estimó un analista en la Televisión Chilena.