Sauzal Bonito se encuentra ante múltiples desafíos, desde las crecidas del río Neuquén, los sismos aparentemente causados por la actividad petrolera en Vaca Muerta, y la lucha por la construcción de viviendas prometidas que nunca se han concretado por completo. Los pobladores decidieron tomar medidas drásticas.
Reclamo y corte de ruta el lunes 4 de septiembre
El próximo lunes 4 de septiembre, los habitantes de la localidad neuquina de Sauzal Bonito bloquearán el acceso a la localidad a lo largo de la ruta provincial 17 en un intento desesperado de llamar la atención sobre una antigua promesa gubernamental. El gobierno provincial anunció a finales del año pasado la construcción de 56 viviendas para reemplazar las que fueron dañadas por los sismos. Sin embargo, la realidad es desalentadora, ya que solo se han completado seis de estas viviendas. Los pobladores recuerdan con amargura el compromiso de una empresa que necesitaba la autorización y la firma del gobierno para continuar con las obras.
La frustración y el descontento de la comunidad aumentan por la falta de atención oficial. Nadie parece estar presente en la zona para abordar sus necesidades. Las viviendas son esenciales para aquellos que sufrieron las consecuencias de las crecidas, la humedad en sus hogares y otros problemas estructurales.
El impacto de los sismos es significativo, con un 95% de las casas de Sauzal Bonito afectadas. Se derribaron tres viviendas y se esperaba mientras, que la empresa Corfone, que prometió construcciones antisísmicas, continuara el trabajo. Sin embargo, tras la entrega de algunas unidades en diciembre, la construcción se detuvo en enero y no se retomó.
Inundaciones
Hace semanas, Sauzal Bonito vivió dramáticos episodios cuando el río Neuquén, se desató con furia tras intensas lluvias. A pesar de las advertencias recibidas, los habitantes no imaginaron la magnitud del desastre que se avecinó, cuando el río irrumpió de manera implacable, inundando o cercando casi el 80% de las viviendas en la localidad en cuestión de horas.
La población tuvo que escapar buscando refugio en las casas de familiares ubicadas en terrenos más elevados. Los menos afortunados se vieron obligados a montar carpas improvisadas, ya que el agua llegó peligrosamente cerca de sus ventanas. La comisión de fomento en aquella ocasión emitió advertencias para que la gente se preparara, pero muchos subestimaron la situación.
Después del desastre de 2006, otra famosa inundación, las autoridades de Neuquén revivieron un antiguo proyecto para construir la represa Chihuido I, destinada a generar energía hidroeléctrica y riego, además de regular el río Neuquén. El dique Portezuelo, que estuvo cerca de colapsar durante la crecida, también fue motivo de preocupación. Sin embargo, a pesar de estos planes, el proyecto no se concretó, y la idea de reubicar el pueblo en un lugar más seguro tampoco prosperó en aquel entonces.
Sismos
Los sismos, que se cuentan por decenas al mes, han vuelto a ser objeto de atención crítica por parte de ambientalistas y vecinos de Sauzal Bonito, cerca de Añelo, debido a la seguidilla de eventos recientes. Hubo un caso donde una importante operadora petrolera decidió suspender las actividades por varios días para evaluar lo que estaba sucediendo.
Neuquén está atravesada, de este a oeste (desde Centenario hasta Añelo y el centro de la provincia) por una estructura geológica, la dorsal de Huincul, que posee capas que están en movimiento, por una falla. Todavía no hay consenso sobre si la energía que despiden las actividades de hidro fractura tienen la magnitud como para activar alguna de estas fallas geológicas.