El anuncio del ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, de coparticipar el Impuesto al Cheque y el impuesto PAIS, tiene como objetivo principal abordar el gran impacto que generará en las finanzas provinciales la devolución del IVA y la eliminación del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores.
Impacto
La modificación del Impuesto a las Ganancias, que aumenta el mínimo no imponible y reduce la carga fiscal para los trabajadores, es una medida que beneficia a millones de argentinos. Sin embargo, las provincias dependen en gran medida de los ingresos fiscales coparticipables para financiar sus gastos y servicios públicos. La eliminación de este impuesto implica una disminución de los ingresos provinciales y, por lo tanto, un impacto en sus finanzas.
La devolución del IVA a través del programa «Comprá sin IVA» también tiene un impacto financiero en las provincias. Aunque esta medida puede impulsar el consumo y la actividad económica, se traduce también en una pérdida directa de ingresos para los gobiernos provinciales, ya que el IVA es un impuesto compartido entre el gobierno nacional y las provincias.
La preocupación de los gobernadores de diversas provincias se centra en cómo estas medidas pueden afectar negativamente sus presupuestos y su capacidad para llevar a cabo sus programas y gestiones de gobierno.
Compensar, esa es la cuestión
En un país como Argentina, donde las provincias tienen una cierta autonomía fiscal pero dependen en gran medida de los ingresos que provienen del gobierno nacional, es esencial que todas las provincias tengan acceso a recursos adecuados para llevar a cabo sus funciones y prestar servicios públicos esenciales. La coparticipación busca, en teoría, distribuir equitativamente los recursos entre todas las provincias. Cuando se toman medidas que pueden afectar los ingresos de las provincias, como la devolución del IVA o la eliminación del Impuesto a las Ganancias para ciertos trabajadores, estas provincias pueden enfrentar apuros económicos.
La propuesta
Varios gobernadores, incluyendo al electo neuquino Rolando Figueroa (actualmente diputado), preocupados por la discusión en materia de coparticipación y los efectos de las reformas fiscales en las finanzas provinciales, presentaron una propuesta a Sergio Massa. Esta propuesta busca incorporar un mecanismo de coparticipación en el Presupuesto Nacional de 2024, que incluya el 25% de la recaudación del impuesto al cheque y el 35% de la recaudación del Impuesto PAIS. Esto equivaldría a unos 400.000 millones y 160.000 millones de pesos, respectivamente.
El impuesto al cheque, creado en 2001 por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, en uno de sus intentos por salvar la convertibilidad, recaudó 1,66 billones de pesos hasta agosto de 2023, con un aumento del 114% en comparación con el año anterior, convirtiéndose en el tercer impuesto más relevante en la recaudación tributaria, después del IVA y Ganancias. Por otro lado, el Impuesto PAIS, introducido en 2020, generó ingresos por 530.000 millones de pesos entre enero y agosto de 2023, con un alza de 155,4% en comparación con el mismo período del año pasado. La propuesta de los gobernadores, respaldada por Massa, busca compensar fiscalmente a las provincias debido a las modificaciones impositivas, incorporando una adenda a la presentación del Presupuesto 2024.
Coparticipación: un poco de historia
La cuestión de la coparticipación fiscal ha sido un tema de larga data y debate. A pesar de los esfuerzos, no se ha logrado establecer un marco normativo estable y consensuado. La normativa vigente es la ley 23.548, que se sancionó en 1988 bajo la denominación de «régimen transitorio». Esta ley presenta una importante limitación, ya que no contempla en su reparto a la Ciudad de Buenos Aires y a Tierra del Fuego, dos distritos que en ese momento eran Municipalidad y Territorio Nacional, respectivamente, y estaban bajo la administración del Estado Nacional. Desde entonces, esta ley no ha experimentado modificaciones sustanciales.
La Constitución Nacional, reformada en 1994, incluyó en su cláusula transitoria sexta la obligación de establecer un nuevo régimen de coparticipación antes del final de 1996. Sin embargo, esta disposición nunca se concretó debido a la necesidad de la aprobación tanto del Congreso como de las legislaturas provinciales.
Según la ley actual, un 42,34% de la masa coparticipable se destina a la Nación, un 54,66% a las provincias, un 2% al «recupero relativo» de un grupo de provincias y un 1% al Fondo de Aportes del Tesoro del Ministerio del Interior. Los fondos destinados a la Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego provienen de la porción de la Nación.
La reforma constitucional de 1994 estableció que la Ciudad de Buenos Aires (que recién en 1996 sería autónoma) debería participar en la coparticipación de manera directa, liberándola de depender de los fondos nacionales. Este cambio implicaba también la modificación del sistema de coparticipación, una tarea pendiente desde 1996 que nunca se llevó a cabo. Para paliar temporalmente la falta de una nueva ley de coparticipación y resolver el problema de las nuevas funciones asumidas por la Ciudad Autónoma y su presupuesto, se recurrió constantemente a Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Estos decretos sirvieron como solución provisoria en un tema que requería una solución definitiva.
Medidas positivas pero…
La devolución del IVA y la eliminación del Impuesto a las Ganancias son medidas positivas para los contribuyentes y la población en general, pero también presentan desafíos para las economías provinciales. Es fundamental fortalecer la colaboración entre el gobierno central y las provincias en busca de un equilibrio fiscal sostenible, tratando de que nadie se vea perjudicado por las medidas nacionales.
Además, no debemos olvidar que Neuquén se encuentra entre las provincias más afectadas por el sistema de coparticipación, dado que, a pesar de representar el 3% de la economía del país (en aumento), recibe tan solo el 1,7% de los fondos coparticipables. Por último, un detalle no menor, que sumado a lo mencionado refuerza la idea de que Neuquén es de las provincias más perjudicadas a nivel distribución de ingresos impositivos: el gobernador electo, Rolando Figueroa, en su exposición en la sesión sobre la modificación al Impuesto a la Ganancias mencionó que «Nos hemos quedado afuera de poder cobrar en las retenciones de las exportaciones un porcentaje de lo que proviene de las exportaciones de nuestras provincias», algo que afecta directamente la producción de Vaca Muerta.
Destino de la recaudación de los tributos nacionales al 31/03/2023